ASHLEIGH & BURWOOD, lámparas de fragancia con estilo.

Ya estamos en pleno otoño y aunque hay muchos días cálidos no tardarán en llegar las bajas temperaturas, invitándonos de forma tácita a permanecer más horas en nuestro hogar.

Pronto, no podrá ser demasiado el tiempo que dediquemos a ventilar la casa. Habrá ocasiones en las que no será fácil deshacerse de algunos olores persistentes, como los de algunas mascotas, el humo del tabaco o los producidos tras la elaboración de ciertas comidas. Y es entonces cuando notaremos el beneficio de utilizar estas preciosas lámparas de fragancia, de acción catalítica, que ahora os presentamos en RegaLazos.

Su historia se remonta a más de un siglo y, ya entonces, eran utilizadas para purificar el ambiente en hospitales. De los centros públicos pasaron a los hogares, y su éxito se debió a la eficacia y rapidez a la hora de eliminar olores indeseables y organismos nocivos presentes en el aire.

La catálisis, proceso químico que da nombre a estas lámparas, es una forma de combustión sin llama que mueve grandes volúmenes de aire gracias a una fuente de calor que actúa como filtro, permitiendo la evaporación de alcoholes. Mientras tanto, una agradable fragancia desodoriza y perfuma cualquier estancia en poco más de 20 minutos y el efecto permanece durante horas. Es un proceso seguro, porque las fragancias se queman a una temperatura bastante más baja que las velas perfumadas y en su mayor parte son liberadas en el aire, en vez de ser consumidas por una llama.

Las lámparas Ashleigh & Burwood están fabricadas con altos estándares de calidad y han sido probadas en laboratorios independientes para certificar su eficacia a la hora de eliminar los contaminantes más comunes en el hogar. En Internet encontraréis fácilmente varios tests, pero ponemos la siguiente relación significativa para que sirva como ejemplo:

- Humo del tabaco: Elimina el 99% de las partículas después de 30 minutos
- Ácaros del polvo: Elimina el 99% después de 90 minutos.
- Esporas de moho: Elimina el 99% después de 3 horas
- Bacterias ( E. Coli): Elimina el 99% después de 3 horas.

Las instrucciones de uso son sencillas:




Quitamos el capuchón apagavelas y rellenamos las 3/4  partes de la lámpara con la fragancia

Introducimos el juego de piedra/mecha para que se  empape bien, durante 30 minutos al menos. 

Cubrimos la piedra con el capuchón.

 

Se prende la piedra y a los dos minutos se sopla la llama para apagarla. La piedra permanecerá caliente mientras la fragancia se extiende a través de la mecha. 

Pondremos la tapa decorativa y ya tendremos la  lámpara perfumando y limpiando el aire de cualquier  estancia.





Cuando queramos que deje de perfumar, quitaremos la tapa decorativa y volveremos a poner el capuchón apagavelas para que la fragancia no se evapore. Y hasta el próximo uso...


Estas lámparas de fragancia están hechas a mano, así que no hay dos exactamente iguales. Disponemos de varios tamaños, colores y diseños, todos de gran atractivo, y hay gran variedad de aromas a elegir.

Además de todos sus beneficios son un bellísimo objeto decorativo que armoniza perfectamente con cualquier ambiente. 

Se presenta en una elegante caja junto con la fragancia elegida y es, sin duda, el regalo perfecto para sorprender y agradar.

Su mantenimiento es mínimo. Se recomienda utilizar un líquido especial para limpiar la piedra cuando se obstruya o se desee cambiar de fragancia. También es conveniente cambiar el juego de piedra/mecha cada 200 encendidos aproximadamente, o una vez al año si se usa muy a menudo.

Anímate a conocer las lámparas de fragancia Ashleigh & Burwood. No te decepcionarán.

Te esperamos en RegaLazos.